Enfréntate a los infiernos, para entrar entre mis piernas. Mi vagina es el punto exacto de la balanza de Anubis, de la ambivalencia de los Dioses Aztecas. En mi no hay aquí ni allá estoy absuelta de la temporalidad de este ahora. Que no puedo conjugar con ningún tiempo. Porque en mi sangre corre magma y mi vagina es la misma entrada al libro de Dante.
Una parte fundamental dentro del concepto que encierra el blog de Diablita es el erotismo y la sensualidad. En este mi rincón he preparado una selección de fotografías, relatos, poemas, pensamientos y demás material que refleja un poco, mi manera de ser y de pensar en la intimidad…… Dentro de este mi espacio especialmente para ti.
martes, 31 de mayo de 2011
lunes, 11 de abril de 2011
Tan cerca de mí
Tu piel acaricia mi piel
y los cuerpos al unísono,
vibran ante la misma emoción,
se ha derribado la hiel
y me ha conquistado tu miel,
al tenerte así, tan cerca,
que el aliento nos humedece
y los suspiros nos roba
cada estrella que del cielo
bajamos hasta el suelo;
quiero construir con mis manos
cada uno de tus sueños,
a pulso ganarme tu mirada
para sentirme mimada,
ser tu diosa en el amor
¡Y empaparte de calor!
y los cuerpos al unísono,
vibran ante la misma emoción,
se ha derribado la hiel
y me ha conquistado tu miel,
al tenerte así, tan cerca,
que el aliento nos humedece
y los suspiros nos roba
cada estrella que del cielo
bajamos hasta el suelo;
quiero construir con mis manos
cada uno de tus sueños,
a pulso ganarme tu mirada
para sentirme mimada,
ser tu diosa en el amor
¡Y empaparte de calor!
Ata mi pasión a tu cuerpo,
enreda tu sudor con mi sal
y alborota mis cabellos dorados,
muerde a palmo mis adentros
¡Que nadie te arrebate de mi!,
que quiero enloquecer tu ser
y darte por entero mi vida,
ser amante, niña y mujer en ti
perderme en tu océano de amor,
darte mi tibio y suave corazón;
¡Quédate así, tan cerquita de mí!.
enreda tu sudor con mi sal
y alborota mis cabellos dorados,
muerde a palmo mis adentros
¡Que nadie te arrebate de mi!,
que quiero enloquecer tu ser
y darte por entero mi vida,
ser amante, niña y mujer en ti
perderme en tu océano de amor,
darte mi tibio y suave corazón;
¡Quédate así, tan cerquita de mí!.
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